BDSM al estilo 50 sombras de Grey

¿Quién si no era iba a hablar de esto?

Hola preciosa! ¿Cómo estáis?

Tengo mucho que contaros #GreyLovers, pero empezaré desde el principio.

No hace falta que os recuerde lo fanática que soy de 50 sombras de Grey y los juguetes eróticos jeje Pues bien, hace unas semanas hablé con mi marido y le dije; ¿Qué te parece si pruebo de hacer una sesión de BDSM?

Le pareció una idea estupenda así que me puse en contacto con una domina muy conocida aquí en Barcelona (Mistress Minerva). Le conté lo fan que era de 50 sombras de Grey y Minerva se partía. Me advirtió de que el BDSM no es lo que había leído o visto en las películas, pero que si estaba segura de probar adelante. Mis nervios se multiplicaron por mil pero a la vez tenia muchísimas ganas de vivir la experiencia.

Quedamos un miércoles a las 19h en su mazmorra. ¡Alucinante! Nunca me había sentido tan cómoda pero a la vez fuera de lugar en un sitio. Minerva me relajó con su tremenda naturalidad, nada que ver con lo que yo esperaba de ella. Charlamos un rato, me explico que es y cómo funciona el BDSM, hasta que llegó la hora de la verdad. Minerva sacó unos papeles y me dijo; Léetelos con calma, fírmalos y empezamos. Yo me quedé atónita, no sabía que decir. Pensé, ¡Joder! El jodido contrato de 50 sombras de grey lo tengo en mi mano. Era como vivir un sueño. Estaban delante de mi las frases top 9 de 50 sombras de Grey pero al estilo Mistress Minerva y yo iba a decir que SI a todo eso. ¡Me muero de placer!

El contrato era tal cual lo explicaban en el libro. Su nombre, mi nombre, preguntas para descartar enfermedades, el tipo de prácticas que hacia Minerva (yo marcaba las que quisiera hacer) y la tan famosa palabra de seguridad.

Intenté leer pero se me nublaban las letras, así que firmé y le dije con total seguridad, ¿empezamos?

La semana que viene seguimos. Un abrazo!